Una comisión interministerial del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sigue trabajando en la elaboración de un proyecto de ley de Memoria Histórica. Así lo aseguró ayer la vicepresidenta del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega -que preside dicha comisión-, y también garantizó que el documento acabará elevándose al Congreso de los Diputados para su aprobación en pleno, un trámite en el que «al Gobierno le gustaría contar con todos los partidos, incluido el PP».
Este recordatorio de los trabajos en el proyecto de ley se produce el mismo día que ERC presentó en la Cámara Baja una proposición de ley con la que pretende obligar al Rey a «formalizar solemnemente en nombre del Estado las demandas de perdón a las víctimas de las consecuencias del levantamiento militar contra la Constitución republicana».
Con esta proposición de ley, que se suma a la impulsada por ICV para la recuperación de la memoria histórica, Esquerra pretende presionar al Gobierno del PSOE para que cumpla su compromiso de presentar una iniciativa en esta línea durante este periodo de sesiones. El portavoz de los republicanos, Joan Tardá, aseguró que su formación está dispuesta a retirar su iniciativa si el Ejecutivo presenta una propia. De lo contrario, someterán a votación el texto y «tendrá consecuencias políticas».
Sobre la proposición de ley de ERC, Tardá explicó que se debería singularizar el perdón en la figura de Lluís Companys y que debería ser el Rey, «rótula entre la dictadura y el Estado democrático», quien entregue al president de la Generalitat la certificación jurídica de la anulación de la causa sumarísima contra el ex president. En el texto de los republicanos se reclama el reconocimiento jurídico de la condición de víctimas para quienes sufrieron persecución y muerte durante el franquismo, como punto de partida para la restitución moral y material de los represaliados.