La condonación de parte de la deuda que el PSC consiguió por parte de La Caixa, han salpicado ya a todo el mapa político español, donde las acusaciones de corrupción vuelan en todas direcciones.
El PP y la FAES negaron ayer haber recibido donaciones anónimas de Manuel Pizarro, presidente de Endesa, como denunció el PSC, y advirtió de que emprenderá acciones legales si no se produce una rectificación por parte de los socialistas, que también acusaron al PP de haber sido favorecido con la condonación de créditos por varias entidades.
Tanto el secretario general del PP, Angel Acebes, como el portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, afirmaron que es «rigurosamente falso» que Pizarro haya hecho aportaciones anónimas al partido y advirtieron de que si el PSOE no rectifica en 24 horas «y se pide perdón» emprenderán acciones legales por vía civil y penal.
Acebes vinculó estas acusaciones al objetivo de «desviar la atención» del escándalo del PSC. Mientras, el presidente de Endesa aseveró que «nunca» se ha destinado «un sólo euro» ni al PP ni a la Fundación FAES y advirtió que «quien que diga lo contrario se atendrá a las consecuencias judiciales».
Las reacciones en las filas socialistas se centraron en exigir al PP que haga públicas las aportaciones que recibe de empresas privadas.
En Catalunya, la respuesta del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha sido la de abogar porque se inicie una «cruzada» contra las donaciones anónimas y defendió que «siempre es más transparente un crédito, por difícil que sea de devolver». Frente a esta postura CiU apostó por emprender otra «cruzada» contra los partidos que no pagan créditos. Además, el PSC denunció ayer que diversas entidades financieras han condonado al PP más de tres millones de euros.