OLGA QUINTANILLA-MADRID
El president del Govern, Jaume Matas tachó de «estrategia, maniobra
y señuelo de distracción» el discurso pronunciado ayer por el
presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al inicio
del debate sobre el estado de las autonomías. Matas intervendrá hoy
en el debate ya que ayer no pudo hacerlo por falta de tiempo.
Sin embargo, Matas sí valoró el discurso inicial de Rodríguez Zapatero a quien exigió una aclaración contundente sobre si habrá «comunidades de primera y de segunda» en la negociación sobre el nuevo modelo de financiación.
El president señaló en los pasillos del Senado que «no me sirve de nada que me inviten a participar en un debate sobre el modelo de financiación autonómica y que me prometa incrementar la corresponsabilidad fiscal o la participación en los tributos si resulta que previamente se han cambiado las reglas del juego para alguna de las comunidades autónomas», en referencia a la nueva reforma del Estatut de Catalunya.
En opinión de Matas, este debate multilateral en la Cámara Alta debe servir para conocer si «se ha propiciado alguna relación bilateral o alguna regla de juego distinta para alguna comunidad autónoma y no para los ciudadanos de Balears». Dicho esto, afirmó que el jefe del Ejecutivo español debe «afrontar el debate sobre el modelo de financiación o del Estado asegurando si se han concedido privilegios a alguna comunidad autónoma y diciendo no a lo mismo para los ciudadanos de Balears», puntualizó.
El jefe del Ejecutivo balear declaró que el Gobierno «puede no renunciar a la titularidad estatal del impuesto y en cambio, puede dejar que se recauden impuestos a través de una agencia tributaria en una comunidad autónoma. Esto es cambiar las reglas del juego». Para Matas de «nada sirve» entrar en una negociación del sistema de financiación «si se admite que en alguna comunidad autónoma puede existir un sistema de cobro de impuestos que no se admita en otra autonomía». Si se aplica esta práctica, Matas sentencia que «estamos ante un concierto encubierto sin renunciar a la titularidad de los tributos estatales». Cuestiones como la reforma del Senado, la participación de las autonomías en la UE o la corresponsabilidad fiscal son, en opinión del president balear, meramente «secundarias».