EFE-ISLAMABAD
Las autoridades paquistaníes han detenido a tres supuestos miembros
de Al Qaeda, uno de ellos Mustafá Setmarian Nasar, considerado como
el principal ideólogo de los atentados de Madrid de marzo de 2004,
según informó una fuente de los servicios secretos
paquistaníes.
Las detenciones se produjeron hace tres días, tras un tiroteo con las fuerzas de seguridad paquistaníes que llevaban a cabo un cerco a una vivienda en la ciudad de Qüetta, capital de la provincia paquistaní de Balochistán.
Un supuesto terrorista de nacionalidad saudí, identificado como Sheij Ali Mohammad Al Salim, resultó muerto en el enfrentamiento, mientras otros tres, también sospechados de formar parte de la red terrorista de Al Qaeda, fueron detenidos.
Entre ellos, se encuentra el periodista Mustafa Setmarian Nasar, también conocido como «Abu Musab Al Suri», un español de origen sirio al que los investigadores españoles consideran destacado líder de Al Qaeda e ideólogo de los atentados de marzo de 2004 en Madrid, en los que murieron 192 personas y cerca de 200 resultaron heridos.
Con complexión pálida, ojos verdes y pelirrojo, Mustafa utilizaba una falsa identidad británica desde los atentados de Madrid y vivía en el norte de Londres desde mediados de los 90.La policía y el MI5, el servicio británico de contraespionaje, también sospechan de su implicación como cerebro de los atentados del pasado 7 de julio en la capital británica, en los que fallecieron 52 personas.
Mustafá Setmarian Nasar era buscado, además de por ser miembro destacado de Al Qaeda, por haber entrenado en varios campamentos de terroristas en Afganistán.
El Gobierno de EEUU ofreció el año pasado 5 millones de dólares por la captura de Mustafa, que según fuentes paquistaníes, trabajaba como periodista utilizando el nombre de «Abu Musab Al Suri».
También es conocido entre grupos radicales islámicos por su libro «El Experimento Sirio», en el que hace un llamamiento para derrocar el régimen nacionalista autárquico de la familia Asad.
Según indican las fuentes, Mustafa conoció al máximo líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, en Sudán en los años 90, y posteriormente, mantuvo contacto con él y con otros destacados líderes del grupo mientras entrenaba a radicales islámicos en Afganistán.