EFE-RAWALPINDI (PAKISTÀN)
La avanzadilla española de la Fuerza de Reacción Rápida de la OTAN,
se acercó anoche a la ciudad paquistaní de Rawalpindi, donde
pernoctó para reanudar hoy mismo el viaje hacia la región de
Cachemira devastada por el terremoto.
El convoy en el que viajan 38 efectivos del escalón avanzado, y que se mueve a una velocidad promedio de 60 kilómetros la hora, llegó a última hora de la tarde de ayer a la base aérea de Chakhala, próxima a Rawalpindi.
Durante el viaje por la autopista inaugurada hace unos ocho años y construida por empresas de Corea del Sur, el convoy se detuvo al menos en tres ocasiones, bien para que los militares españoles estiraran las piernas, o por problemas con alguno de los camiones paquistaníes que transportan la carga.
El convoy está formado por tres microbuses blancos en los que viajan los soldados, cuatro camiones civiles de llamativos colores y profusamente decorados que llevan material, y por los cuatro vehículos de escolta cargados con soldados paquistaníes armados con fusiles y ametralladoras montadas de 35 milímetros.
A pesar de que las autoridades militares paquistaníes insistieron antes de partir que el convoy viajaría bajo estrictas medidas de seguridad, a menudo los vehículos que lo integran se distancian entre si varios cientos de metros.
Los vehículos que trasladan al escalón avanzado del contingente español de la OTAN partieron de la base aérea de Lahore, en la provincia del Punjab y a unos 380 kilómetros de Rawalpindi, a las 15.00 hora local (10.00 GMT), tres horas después de lo previsto.En parte, la salida con retraso del convoy militar se debió a problemas en la contratación de los camiones a la empresa local que suministró al menos uno de los vehículos en malas condiciones, por lo que fue rechazado por los militares españoles.