El Pleno del Congreso de Diputados ratificó anoche -con el apoyo de los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) y el rechazo de ERC, IU-ICV y formaciones nacionalistas- la españolidad de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, al tiempo que rechazó «cualquier petición soberanista por parte de Marruecos».
«El Congreso de los Diputados manifiesta que las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla forman parte de forma incuestionable de la nación española y rechaza solemnemente cualquier petición de soberanía por parte del Reino de Marruecos», reza el texto.
Este fue el único punto que resultó aprobado del catálogo de medidas presentadas por el Partido Popular para evitar que se repitan nuevas avalanchas de inmigrantes subsaharianos en las fronteras de ambas plazas norteafricanas, pues en el resto de cuestiones el PP se quedó solo.
El debate de la iniciativa enfrentó al diputado 'popular' Francisco Antonio González con el resto de portavoces. El primero hizo hincapié en que los ciudadanos de Ceuta y Melilla tienen una sensación de «indefensión» por parte del Gobierno central.«Hay que tomar medidas pero antes de los muertos», insistió el representante del PP, quien culpó al Ejecutivo de la actual situación al impulsar una política «errónea» de inmigración.
El socialista Antonio Hernando subrayó que los habitantes de ambas ciudades no necesitan la moción del PP para reafirmar su españolidad. «Quieren reabrir debates que no existen», reprochó a los escaños 'popular' por su actitud propia de la «derecha más vetusta». Por ello, se preguntó qué le pasa a la derecha española para que vuelva «a las andadas» en un momento en el que la españolidad de ambas plazas norteafricanas «no la cuestiona nadie».