OTR/PRESS-MADRID/BARCELONA
Apenas 24 horas después de tender la mano al Gobierno y asegurar
que ahora sí iba «por el buen camino» en la reforma del Estatut, el
presidente del PP, Mariano Rajoy, amenazó ayer con exigir la
convocatoria de elecciones si no se tramita en el Congreso la
reforma del Estatut de Catalunya como él desea, es decir, como una
reforma constitucional. A su juicio, la situación no se arregla
«con 50 correcciones» en el texto.
Rajoy desgranó los planes del PP con respecto al Estatut. Los populares votarán en contra de la tramitación del texto en el Congreso. Si pasa ese filtro y entra en las Cortes Generales, reclamarán que sea tratado como lo que es a su juicio, una reforma de la Constitución. Y si no se atienden sus demandas exigirá una convocatoria electoral.
El mismo líder popular que este viernes decía que las declaraciones de Zapatero en las que anunciaba cambios en el artículo que define a Catalunya como una nación, arremetió contra el presidente del Gobierno, a quien instó, «si tuviera agallas», a reconocer públicamente que se ha equivocado al impulsar la reforma del Estatut. Esta reforma es, según Rajoy, «mala» para España y para Cataluña y «un ejemplo de cómo desde un Gobierno se pueden crear problemas y hacer un enorme daño a la sociedad española».