La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que «habrá acuerdos pactados» para modificar el Estatuto de Catalunya, mientras que el presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que no pedirá votos secretos del PSOE para rechazarlo. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Fernández de la Vega pidió al PP que se sume a los grupos parlamentarios para cambiar algunos contenidos del Estatuto catalán. Subrayó que los populares «tienen las puertas abiertas» al diálogo y adelantó que, «por supuesto», va a hablar con Rajoy «cuando llegue el momento» de pactar las enmiendas.
Mientras, el líder del PP, Mariano Rajoy, aseguró que no pedirá «votos secretos» en las filas del PSOE para abortar el Estatuto y alegó que este partido va «en la buena dirección» tras reconocer algunos de sus dirigentes que se han «equivocado» y «precipitado». Rajoy dijo que es «verdad» que miembros del PSOE se pusieron en contacto con él para combatir la reforma catalana, pero indicó que no piensa «inmiscuirse» en los asuntos de otro grupo parlamentario.
Subrayó que empezaba a darse «por satisfecho» después de escuchar a Rodríguez Zapatero que «esto de nación era muy precipitado» o al titular de la Generalitat, Pasqual Maragall, que «a lo mejor nos hemos equivocado». «Yo lo que quiero es contribuir, y mi partido también, a que se produzca una reflexión en el partido socialista y en la sociedad española sobre lo que está ocurriendo aquí», argumentó, para poner fin a lo que calificó de «error descomunal», afirmó.
Sobre los posibles contactos que, según dijo Rajoy ayer, hayan podido producirse entre el PSOE y el PP, Fernández de la Vega, respondió que el Ejecutivo está «por encima de los chascarrillos y de los cotilleos».