EFE/EUROPA PRESS
Varias ONG (Organizaciones No Gubernamentales) acusaron ayer a
Marruecos de haber abandonado a varios centenares de inmigrantes
subsaharianos en la frontera con Argelia. Desplazado a la zona, el
coordinador de Médicos Sin Fronteras en Marruecos, Javier Gabaldón,
informó de que unos 800 inmigrantes subsaharianos han sido
abandonados a su suerte en el desierto de Sáhara por el Ejército
marroquí, entre ellos 30 heridos, varios graves, embarazadas, niños
y enfermos.
El portavoz de la ONG Paz Ahora, Gregorio Fernández, elevó esa cifra a un millar y aseguró que, según sus fuentes, al menos 24 inmigrantes han muerto tras esas deportaciones. El director de la sección española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, denunció también «violaciones de los derechos humanos» e informó de que su organización ha iniciado una «acción internacional urgente» para pedir que se investigue lo sucedido durante y tras las avalanchas.
Para las ONG, en este contexto las devoluciones de subsaharianos por parte de España están violando la Convención contra la tortura, que establece que ningún Estado podrá expulsar a una persona a otro país en que se registren violaciones manifiestas y patentes de los derechos humanos.
El coordinador de Inmigración de la ONG Médicos Sin Fronteras, Carlos Ugarte, denunció que han localizado «una bolsa de más de 500 personas entre las que hay niñas, mujeres, hombres, embarazadas» en el desierto del Sahara, donde la organización se trasladó el jueves para confirmar informaciones sobre traslados de subsaharianos por parte de las autoridades marroquíes a esta zona desértica. La ONG, que no descarta la existencia de otras bolsas de inmigrantes abandonados en la zona, señaló que «hemos encontrado gente herida que estamos atendiendo en este momento y tenemos la idea de trasladar en la mayor brevedad posible a tres heridos que parecen más graves a Bouarfa, a 10 kilómetros de donde se encuentran».