El Parlamento catalán aprobó ayer el primer artículo del Estatuto, que proclama que «Catalunya es una nación», con el aval de todos los partidos catalanes a excepción del PPC (Partido Popular de Catalunya). El primer artículo del título preliminar del nuevo Estatut obtuvo 120 votos a favor y 15 en contra. El representante del PPC, el diputado Francesc Vendrell, ha advertido que «el Estatut no puede definir a Catalunya como nación, porque nación soberana sólo hay una», en alusión a España.
El portavoz del gobierno catalán, Joaquim Nadal, en nombre de los socialistas, ha destacado que esta definición «pone las cosas en su lugar» y el portavoz de ERC ha añadido que ello no implica que «Catalunya sea hoy un Estado, qué más querríamos», y ha subrayado que, con esta denominación, se deja claro que «Catalunya no es como La Rioja».
Asimismo, ayer prosperó otro artículo, el número 6 del Estatut, por el cual «todas las personas en Catalunya tienen el derecho de utilizar y el derecho y el deber de conocer las dos lenguas oficiales (catalán y castellano)». También se aprobó, con la única oposición del PPC, el siguiente artículo: «Las relaciones de la Generalitat con el Estado se fundamentan en el principio de la lealtad institucional mutua y se rigen por el principio general según el cual la Generalitat es Estado, por el principio de autonomía, por el de plurinacionalidad del Estado y por el de bilateralidad, sin excluir el uso de mecanismos de participación multilateral». Los diputados de PSC, ERC e ICV-EUiA hicieron valer ayer su mayoría para reformular el artículo 5 del Estatuto -incluido en el título preliminar y referido a los derechos históricos-, y prevén modificar hoy la disposición adicional primera, que invoca los derechos históricos para blindar ocho competencias de la Generalitat, pese a que CiU sigue defendiendo esa garantía.CiU ha rechazado la reformulación del artículo 5, aprobada con los votos del tripartito, pero ha votado a favor de la globalidad del título preliminar, al entender que implica otros avances respecto al actual Estatut, como la definición de Catalunya como nación o la inclusión del deber de conocer el catalán, además del castellano.