El PSC presentó ayer a CiU una nueva propuesta sobre financiación en la que pide la cesión de todos los impuestos estatales y refuerza la bilateralidad Estado-Generalitat, documento que CiU calificó de «papelucho» y rechazó «rotundamente» al considerarlo una simple «maniobra». La propuesta de los socialistas catalanes consta de diez puntos que se refieren al blindaje del sistema de financiación, la cesión de tributos, la capacidad normativa o el papel de la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales.
Los socialistas consideran en su documento que «todos los tributos estatales recaudados en Catalunya tienen la condición de cedidos» y que la agencia tributaria catalana se encargaría de «la gestión, recaudación, liquidación e inspección de todos los impuestos soportados en Catalunya». En un punto clave, la propuesta del presidente catalán asegura que la Comisión Mixta de Asuntos Económicos y Fiscales será el «órgano bilateral de relación entre el Estado y la Generalitat», es decir el organismo que «determinará las aportaciones al Estado y a la solidaridad» y «definirá los mecanismos de colaboración».
Nada más conocer la propuesta, Mas convocó ayer por la tarde al portavoz parlamentario de CiU, Felip Puig, y a los tres dirigentes de la formación encargados de negociar con el tripartito la financiación -Quico Homs, Antoni Fernández Teixidó y Daniel Ortiz-, así como a la permanente de Convergència. En ambas reuniones, los dirigentes nacionalistas coincidieron en expresar su «rotundo rechazo» a la última oferta del PSC en financiación.CiU considera que la propuesta del PSC es una simple «maniobra» de los socialistas para «romper el acuerdo» entre el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el líder de CiU, Artur Mas, en torno a este asunto. Según las mismas fuentes, la propuesta socialista «no garantiza que Catalunya pueda administrar sus impuestos» y queda «muy lejos de un modelo inspirado en el concierto económico solidario». «Sobre la base de este papelucho no puede haber acuerdo», han recalcado.