El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se cruzaron ayer duras acusaciones de manipulación y de faltar a la verdad en el intenso debate del Congreso sobre la presencia de las tropas españolas en Afganistán y la reciente cumbre de Naciones Unidas. El pleno de la Cámara Baja debatió de forma conjunta ambas cuestiones en una sesión de más de cinco horas, en la que Zapatero anunció que España invertirá diez millones de euros en infraestructuras en Afganistán.
El presidente del Gobierno recordó que el batallón de 500 militares enviado para velar por el proceso electoral en Afganistán comenzó ayer su repliegue y estará al completo en España antes del 12 de octubre, después de haber cumplido «con éxito» su misión. Tras rendir homenaje a los 17 militares fallecidos en lo que calificó de «trágico accidente», defendió el carácter humanitario de la misión.
Sin embargo, Rajoy le acusó de haber «engañado» a sus socios de Gobierno y a los electores al «ocultar deliberadamente» la misión de las tropas españolas en Afganistán, y matizó que ha ofrecido un «cuento de Caperucita sin lobo». Así, subrayó que el presidente del Gobierno no ha dicho que en Afganistán se está librando una «durísima lucha» contra el terrorismo, que no se trata de una misión de paz porque «no hay paz» y que es una misión «muy peligrosa».
El pasado
Zapatero respondió con una acusación similar asegurando que Rajoy
falta a la verdad por tener «un problema con el pasado» e «intentar
superar sus gravísimos errores» en Irak. Una actitud que contrastó
con la petición de Rajoy a su partido de mirar al futuro. «Creo,
sinceramente, que no le van a creer, porque no lo practica nada;
mirar al futuro es mirar adelante, no mirar a quien se tiene atrás
ni, por supuesto, a quien se tiene al lado», dijo Zapatero
dirigiéndose a Rajoy, sentado junto a Acebes y Zaplana.
Aseguró que sí explicó los riesgos existentes en Afganistán y, en contra de lo expresado por Rajoy, dijo que él no es el presidente del Gobierno con más militares en el exterior, sino que lo fue José María Aznar. Además, acusó al líder del PP de haber declarado en 2003 que la ONU es «suprimible», lo que llevó en un turno posterior a Rajoy a acusar de «manipulador» al presidente del Gobierno por haber sacado de contexto esa frase.
El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, garantizó el apoyo de su grupo a la permanencia de las tropas en Afganistán hasta que este país disponga de estructuras propias de un Estado de derecho. En el mismo sentido se expresaron el resto de partidos, salvo IU.