EFE-MADRID/PALMA
El líder del PP, Mariano Rajoy, asumió ayer personalmente la
decisión de recurrir ante el Constitucional la ley del matrimonio
entre homosexuales, «colocando la ley por encima del oportunismo
político», y rechazó así el argumento esgrimido por la presidenta
de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, para oponerse al
recurso. Aguirre, entrevistada en «Los Desayunos» de TVE, apostó
ayer por no presentar el recurso «por razones políticas y de
oportunidad», ya que, dijo, «no se interpretaría como lo que es,
una cuestión de coherencia jurídica, sino como un ataque a los
homosexuales», y «no es bueno para nosotros».
En declaraciones a los periodistas en el Congreso por la tarde, Rajoy aseguró que la decisión de presentar el recurso la tomó el mismo «interpretando el sentir de los ciudadanos» y subrayó que «entre la ley y el oportunismo políticos, siempre estaré con la ley». Tras señalar que coincide con Aguirre en que la ley no es constitucional y en que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer, Rajoy insistió en que el PP está «radicalmente en contra de la discriminación homosexual» y que «no se trata de privar de derechos a nadie».
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, también habló en el Congreso y afirmó que el PP está en su derecho de presentar un recurso de inconstitucionalidad a la ley, aunque el Gobierno está convencido de la plena adecuación de la norma a la Carta Magna. Por su parte, el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que no le extrañan las «voces discrepantes» en el PP ante un recurso que es «una barbaridad», aunque apuntó también que le interesan «muy poco» quienes se oponen a él por su precio político.
La de Aguirre fue la primera discrepancia pública del PP ante el recurso, que se puede presentar ante el Tribunal Constitucional hasta el 3 de octubre. La presidenta madrileña manifestó que, desde el punto de vista jurídico, «es muy posible que la ley sea inconstitucional», por lo que, si en coherencia con ello, su partido presenta el recurso, le parece bien, aunque insistió en que si la dirección del PP le preguntara, apostaría por no dar ese paso porque no se iba a entender.
Mayoritaria
Según apuntó más tarde el portavoz adjunto del PP en la Asamblea de
Madrid, Juan Soler, la opinión de Aguirre es «mayoritaria» entre
los populares madrileños. El alcalde de Vitoria, el «popular»
Alfonso Alonso, también señaló hoy que, si bien el recurso es
congruente con la postura del partido, él no lo comparte. A su
juicio, «es evidente que no tendría ningún sentido descasar a los
que ya están casados».
El diputado del PP en las Cortes Valencianas Felipe del Baño, quien hizo pública su homosexualidad antes de aprobarse la ley, consideró también que el recurso es «inoportuno en este momento».
Por su parte, la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás, se mostró ayer partidaria del recurso a la ley para lograr su sustitución por un «instrumento adecuado» que evite la «inseguridad jurídica» actual. No obstante, explicar este argumento a la sociedad «es muy complicado», admitió Estarás, quien reconoció el riesgo de que la postura del PP genere «más titulares» en los que parezca que es contrario a las uniones homosexuales.
Sin embargo, el PP está a favor de que los homosexuales tengan «los mismos derechos y deberes», excepto en el caso de la adopción, de modo que «me parece mal» que la posibilidad de plantear el recurso sirva para «decir que no queremos los mismos derechos» para este colectivo, insistió. La dirigente balear mantuvo que en la regulación del matrimonio homosexual «no se puede hacer una equiparación sin más», sino que debería haberse elaborado una ley paralela que reconociera este tipo de uniones en los mismos términos que las heterosexuales, aunque sin incluir la posibilidad de adopción.