Las recientes catástrofes aéreas han puesto en alerta a los gobiernos europeos en materia de seguridad aérea y países como Francia, Italia o Suiza han publicado listas negras de aerolíneas no seguras. Ayer, el Consejo de Ministros aprobó un plan de choque para la seguridad aérea que, con una dotación de 18 millones de euros para 2006, aumentará las inspecciones a aeronaves extranjeras de las 55 de la anterior legislatura a 3.350, y de las 1.303 operaciones a aviones nacionales se pasará a 4.709. Sin embargo, el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA), se mostró escéptico respecto al «cumplimiento efectivo» de las medidas de control anunciadas.
El Plan, vigente hasta finales de esta legislatura, se divide en dos bloques de medidas: el Plan de Vigilancia a Aeronaves Extranjeras (VAE) y el Plan de Vigilancia de Aeronaves y Operadores Nacionales (VAON), dirigido a las aeronaves extranjeras que operan en los aeropuertos españoles y dirigido a las aeronaves, organizaciones y servicios españoles, respectivamente. Según la ministra de Fomento, Magdalena Àlvarez, esta estrategia va más allá de la elaboración de una 'lista negra' de compañías aéreas no seguras. Así, se prevé que se multipliquen por 62 las operaciones a aerolíneas extranjeras, lo que implicará que 3.350 aeronaves pasen inspección, mientras que las revisiones a aviones nacionales aumentarán un 261 por ciento, con 4.709 inspecciones. En concreto, el Plan VAE contempla para 2006 la inspección al 50 por ciento de las compañías extranjeras y se revisarán el 80% de las aeronaves con las que operan en España.