Las peores previsiones se cumplieron. Era la crónica de una dimisión anunciada pero hasta ayer no se confirmó. Tras cuatro mandatos al frente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica, Iñigo de Oriol -presidente de Iberdrola-, ha presentado su dimisión al verse afectado por los últimos movimientos de compras en el sector. Desde el Gobierno se pide calma y se asegura que se ha pedido un informe sobre la oferta a la Comisión Nacional de la Energía aunque se puntualiza que «no es preceptivo».
Iñigo de Oriol presentó ayer su dimisión en el marco de una reunión a la que asistieron todos los presidentes de las eléctricas representadas en la patronal, incluido el de Endesa, Manuel Pizarro, pese a que la eléctrica que ha sido objeto de una OPA por parte de Gas Natural anunció que renunciaba a participar en comités, reuniones o grupos de trabajo de Unesa mientras estuviera presente Iberdrola.
La dimisión de Oriol como presidente de Unesa se produce tras la división generada en la patronal eléctrica ante la formulación de la OPA de Gas Natural sobre el 100% de Endesa, y el pacto alcanzado entre la empresa que preside Salvador Gabarró e Iberdrola para la venta de activos procedentes de eventuales desinversiones.
Esta dimisión supone un torpedo a la línea de flotación de la patronal del sector eléctrico ya afectada últimamente por diversos enfrentamientos internos. Unesa hizo público un escueto comunicado en el que señala que los presidentes de las empresas se reunieron ayer mañana en la sede de la organización, si bien no se celebró junta directiva. «Cuando se reúna la junta directiva, se informará puntualmente», indica el comunicado.Los participantes en el encuentro no fijaron fecha para una posible nueva reunión en la que se estudie el nombramiento del sustituto de Oriol. Aunque lo más probable es que el cargo se quede vacío hasta que se solvente la OPA.
Si triunfa la OPA y desaparece Endesa, podría resurgir la asociación puesto que Gas Natural e Iberdrola mantiene el buen entendimiento. Aunque si Endesa logra esquivar la operación sería casi imposible recuperar la malherida Unesa porque las diferencias entre todas las partes serían abismales.