El ambiente optimista que reinaba en la esfera política catalana horas antes de la reunión entre el president de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el líder de CiU, Artur Mas, acabó por consolidarse tras el encuentro. Tras un verano de dudas y amenazas, el líder del PSC y el convergente consiguieron acercar posiciones.
Finalmente, Maragall atendió a la propuesta de CiU y aceptó introducir una cláusula en el Estatuto que blinde la futura financiación catalana ante cualquier ley estatal. Además, acordaron también recuperar el término 'excluyente' en la definición de las materias exclusivas de la Generalitat como método de blindaje competencial.
«Se han dado pasos adelante» y se han desbloqueado algunos temas que separaban al PSC de CiU y se abren ahora perspectivas que podrían llevar a un acuerdo, aunque nada es, por el momento, definitivo. Así valoraba el líder de la federación nacionalista su encuentro con el president de la Generalitat, pero lo cierto es que el acercamiento entre ambos partidos en el tema de la futura financiación ha distendido el ambiente político en Catalunya notablemente.
Así, Maragall aceptó incluir en el Estatut un artículo que establezca la prevalencia del sistema sobre cualquier ley estatal, evitando que pueda modificarse el modelo pactado desde el Gobierno central, opción que Mas valoró muy positivamente sea cual sea el modelo de financiación que se acabe pactando. CiU deberá reformular el redactado de este artículo, dado que su propuesta de la semana pasada hacía referencia a la disposición adicional sobre los derechos históricos que el Consultiu consideró inconstitucional.