La reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero y el líder del PP, Mariano Rajoy, inaugura el curso político más decisivo de los últimos años. Tras esta cita, al presidente le espera la reunión con los presidentes autonómicos, la reforma del Estatuto de Catalunya y los Presupuestos para 2006. Ambas partes aseguran que afrontan el encuentro con voluntad de acuerdo aunque desde las filas populares se afirma acudir a la reunión en Moncloa con cierto escepticismo porque desearían que el jefe del Ejecutivo tuviera un criterio claro sobre los temas a tratar.
La voluntad de acuerdo entre ambas partes es clara aunque los temas no dan para muchas coincidencias. Tras ocho meses de silencios Rajoy y Zapatero se verán las caras en temas concernientes a la política antiterrorista, política exterior o asuntos territoriales entre otros asuntos de interés.
El propio Rajoy anunció el pasado miércoles que en dicha entrevista en Moncloa propondrá al jefe del Ejecutivo varias ofertas de acuerdo en materia de cohesión de España, lucha antiterrorista, educación y política exterior. Al día siguiente, el propio Zapatero era el que mostraba su plena disponibilidad y la mejor actitud posible para alcanzar consensos con el PP en cualquier asunto.
Rajoy aseguró ayer que acudirá hoy a Moncloa con cierto «escepticismo» porque que le gustaría que hubiese «un criterio claro» sobre los temas que se tratarán. «Voy porque el presidente me lo ha pedido, pero me gustaría que hubiese un criterio claro sobre los temas, sobre lo que le preocupa a las personas en su inmensa mayoría y que se termine con esta política de improvisaciones, de cambios de criterio cada tres días», explicó el líder del PP.En este sentido, insistió en que «ahora el Gobierno ha organizado con la financiación sanitaria un problema que revela su improvisación y falta de criterio», pues «no tiene ningún sentido» anunciar una subida de los impuestos de la electricidad, de la gasolina, «en el año en el que más han subido los combustibles». El líder del PP adelantó que le dirá a Zapatero que le gustaría «hacer una política seria, defender los principios de la España Constitucional y, sobre el terrorismo, mantener los principios del Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, no dialogar con ETA y no pagar ningún precio político».
El consejero de Justicia, Joseba Azkarraga, cree que el PP intentará «impedir» que se den pasos para buscar la normalización y que, por su parte, Rodríguez Zapatero va a hacer «lo mismo que Aznar, pero sonriendo», en el proceso del traspaso de las competencias pendientes. El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, pidió a Zapatero que «no claudique» ante Rajoy y mantenga su apuesta por el diálogo con ETA, si deja las armas, en lugar de por el Pacto Antiterrorista.