El PP respondió con duras críticas a las propuestas del Gobierno para paliar el déficit sanitario, considerando insuficiente, insolidaria e inflacionista la propuesta, definiéndola como un parche para resolver los problemas de los socios del Ejecutivo socialista. Para los populares supone «la primera gran subida de impuestos del Ejecutivo socialista» y «hace más desiguales a los españoles porque contribuye a crear 17 sistemas sanitarios diferentes».
El secretario de economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, acusó a Zapatero de «falta de talante negociador» con las autonomías, y añadió que su partido «nunca aceptará» un «sistema en el que la aportación estatal vaya vinculada a una subida de impuestos». Además, a pesar de que la cifra anunciada por el Gobierno son 1.000 millones de euros a dos años, el PP sólo estimó el esfuerzo estatal en 500 millones y erró en su análisis al creer que este dinero saldría de los impuestos. Además, reprocharon al Ejecutivo que no haya especificado qué criterio va a aplicar para repartir los 1.000 millones entre las distintas comunidades.
Las comunidades gobernadas por el PP criticaron tanto la forma de dar a conocer la propuesta (en una conferencia de prensa y sólo seis días antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera) como su contenido, que califican de «parchecito». La Comunidad Valenciana también cree que el planteamiento del Gobierno es «radicalmente insuficiente, puede tener efectos inflacionistas e incrementa la presión fiscal indirecta».