«No tenemos que lidiar con las reformas, porque las reformas son nuestras». Así de claro se mostró el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante la comisión ejecutiva federal del PSOE, ante la que se comprometió a asumir un mayor protagonismo en el proceso de reformas estatutarias para, entre otras cosas, unificar las posiciones de los socialistas en esta materia.
La voluntad de tomar las riendas de las reformas fue una petición que varios miembros de la dirección del partido le hicieron al jefe del Ejecutivo durante el transcurso de la reunión alegando que unificar posiciones facilitaría el proceso.
En su primera cita tras el verano, el PSOE pasó revista a la situación política, en la que destaca el proceso de reformas estatutarias y, especialmente, el caso catalán, en torno al cual se han levantado más polémicas este verano y sobre el cual se han pronunciado distintos dirigentes socialistas de diversas federaciones y sensibilidades dentro del partido.Con el Estatuto valenciano a las puertas del Congreso y el catalán en su fase final en el Parlament, varios miembros de la dirección del PSOE pidieron a su secretario general una mayor implicación personal en el proceso, alegando que eso permitiría unificar doctrina.
De otra parte, el Consell Consultiu considera inconstitucional el núcleo central de la propuesta de financiación del tripartito catalán, que defiende limitar la cesión al Gobierno central de un máximo del 50 por ciento de los impuestos recaudados por la Generalitat y reservarse capacidad normativa sobre todos los impuestos.