El ex secretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, condenado por el caso «fondos reservados», podrá salir de prisión veinticuatro horas durante la semana, ya que el régimen de aislamiento al que ha tenido que ser sometido en la cárcel, en atención a los cargos que ocupó, le ha producido una depresión.
Así lo confirmaron ayer fuentes penitenciarias, que precisaron que Vera podrá salir, de lunes a jueves, seis horas cada día y con escolta después de las medidas adoptadas por la Junta de Tratamiento de la cárcel de Segovia, en la que se encuentra cumpliendo la condena de siete años que le fue impuesta.
La Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Segovia ha decidido mantenerle en segundo grado (régimen ordinario), pero también aplicarle el artículo 100 del reglamento penitenciario, un precepto que se utiliza para determinados casos y que permite a los reclusos estar sometidos a un programa de tratamiento.
En concreto, ese artículo explica la clasificación penitenciaria de los penados en grados -primero, segundo y tercero- y contempla, con el fin de hacer el sistema más flexible, que el equipo técnico de la prisión pueda proponer a la Junta de Tratamiento que, respecto de cada interno, adopte un modelo de ejecución en el que puedan combinarse aspectos característicos de cada uno de los grados.«Siempre y cuando, dicha medida se fundamente en un programa específico de tratamiento que de otra forma no pueda ser ejecutado», precisa el precepto. En el caso de Vera, este programa de tratamiento le posibilitará salir seis horas el lunes, otras tantas el martes, el miércoles y el jueves.
Para adoptar esta medida, la prisión ha tenido en cuenta los últimos informes médicos realizados a Vera, que indican que las circunstancias en las que se encuentra dentro de prisión -en aislamiento como medida de seguridad ante los cargos públicos que ostentó- le han afectado a su situación física y psíquica, y ha iniciado «un proceso de deterioro, que es preciso paliar».