El presidente del Senado y secretario general del PSE-EE de Alava, Javier Rojo, propondrá en el próximo congreso de su partido una política de entendimiento y acuerdo con el PNV para evitar que el Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK) «marque» la política vasca.
Rojo, en declaraciones a Efe, sostuvo que un partido «responsable no puede permitir que la política vasca la decida» EHAK porque el resto «somos incapaces de hacer otra cosa y se lo permitimos».
El PSE-EE, añadió, tiene que ser «decisorio, el instrumento para decidir en esta comunidad autónoma por dónde tiene que ir la política, lo que no supone echarse en brazos de nadie».
Dijo que esta propuesta, que planteará formalmente en el congreso que los socialistas vascos van a celebrar el próximo otoño sin especificar en qué se debería concretar ese entendimiento, no supone «dejación» de los principios de su partido ni de la decisión de ser «alternativa» al nacionalismo.
«Es un planteamiento coherente con nuestra propuesta electoral de que entre todos decidimos y entre todos debemos resolver porque vivimos todos juntos», señaló.
El presidente del Senado añadió que le da «mucha pena» ver cómo Euskadi «ya no está presente en numerosos foros políticos, económicos y de decisión, porque su sitio lo están ocupando otras comunidades autónomas», «que está perdiendo peso específico y desde la política no estamos haciendo nada».
En rueda de prensa en el Congreso, López Garrido también se refirió al Euskobarómetro según el cual el 61 por ciento de los españoles está a favor de que el Gobierno «negocie» con ETA si ésta decide abandonar las armas, y dijo que estos datos dejan «claro» el apoyo «mayoritario de los españoles a la política antiterrorista del Gobierno y del PSOE». Recalcó que su partido está dispuesto a hablar con todas las fuerzas políticas y señaló que en el País Vasco «hay que dialogar entre los nacionalistas, los no nacionalistas, la derecha o la izquierda» porque «es esencial y no se pueden hacer iniciativas temerarias condenadas al fracaso como el plan Ibarretxe».
Un ejemplo «visible» de esta disposición, dijo, es la reunión que mantendrán en septiembre, José Luis Rodríguez Zapatero, con Juan José Ibarretxe.
Según el dirigente socialista, el objetivo del diálogo entre fuerzas políticas democráticas es lograr un «proyecto político de normalización, en su caso de reforma del estatuto de autonomía».