El presidente del PP, Mariano Rajoy, almorzó ayer en Madrid con el responsable del PP catalán, Josep Piqué, a fin de intercambiar puntos de vista sobre la crisis interna que desataron las declaraciones de Piqué que vinculaban a Angel Acebes y Eduardo Zaplana con el «pasado», confirmaron fuentes populares.
El pasado lunes, Piqué dijo que su secretario general y el portavoz del Grupo Popular eran «personajes políticos de gran valor», aunque su imagen se relacionaba con «una etapa muy concreta» que conectaba con el «pasado». En este contexto, abogó por ampliar «el abanico» de dirigentes que podrían ser imagen pública de la formación política.
Las polémicas declaraciones fueron duramente rebatidas por el propio Rajoy, que no dudó en emitir ese mismo lunes un comunicado oficial (pese a encontrarse en Singapur apoyando la candidatura olímpica 'Madrid 2012) advirtiendo al presidente de los populares catalanes que se había equivocado y que no permitiría «desunión» en el seno del partido. Piqué pidió entonces disculpas a los aludidos, aunque mantuvo vivas sus opiniones sobre la necesidad de añadir nuevas caras al Partido Popular.En la comida que ambos dirigentes políticos mantuvieron ayer el tema de polémica apenas ocupó «dos minutos» de la conversación, explicaron las fuentes. El encuentro se produjo dentro de la «mayor cordialidad», dando paso al Estatuto catalán y la posición del PP de Cataluña -«que Rajoy respalda»-, en el debate estatutario como tema central de la comida.
Ya el pasado viernes, Rajoy y Piqué mantuvieron una conversación telefónica en la que el líder del principal partido de la oposición informó al dirigente catalán de que no iba a convocar la tradicional reunión de 'maitines' de los lunes para evitar suspicacias. A esa cita suelen estar invitados Acebes, Zaplana y Piqué, además del portavoz del Senado y del Parlamento Europeo, Pío García Escudero y Jaime Mayor Oreja, respectivamente; el presidente del PP de Andalucía, Javier Arenas; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y el diputado Carlos Aragonés.