La Policía Nacional ha detenido en Girona y Valencia a un marroquí y un argelino huidos durante la desarticulación, a mediados de este mes, de una red presuntamente dedicada a la captación y envío de muyahidines a Irak, uno de los cuales trabajaba en un chalé de la familia de Jordi Pujol.
Según informó la Policía en un comunicado, los dos arrestados son «presuntos componentes de la red islamista vinculada a la organización terrorista Ansar El Islam» que opera en Irak y dirige el jordano Abú Musab Al Zarqaui, considerado uno de los líderes de Al Qaeda.
La última detención, que se produjo ayer en Puigcerdá (Gerona), fue la de Ridoune Elourma, nacido en diciembre de 1976 en Agadir (Marruecos) y que hacía trabajos de albañilería en un domicilio de la localidad francesa de La Tour de Querol, según el comunicado.
La Policía informó de que había acudido a España a comprar pinturas y materiales de construcción.
Fuentes próximas al ex presidente de la Generalitat confirmaron que este detenido trabajaba en las obras de acondicionamiento de un chalé del hijo de Jordi Pujol, Josep, en La Tour de Querol. En el momento de la detención, el marroquí conducía un vehículo todoterreno propiedad de Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol.El hijo del ex presidente precisó en un comunicado que el marroquí detenido trabajaba en una finca de su propiedad en La Cerdanya francesa y que le había prestado temporalmente el todoterreno a nombre de su madre «con el objeto de facilitar el desplazamiento por motivos de trabajo de esta persona».
Añadió que «la única relación que se mantiene con esta persona es un vínculo laboral al tratarse de un trabajador de la empresa de construcción que realiza obras de rehabilitación en una finca de Josep Pujol Ferrusola». El pasado lunes, fue detenido en Valencia Mohamed Saad, nacido en septiembre de 1974 en la capital argelina.
Contra los dos detenidos por la Policía había orden de busca y captura y se encuentran ya en las dependencias de la Comisaría General de Información en Canillas. Comparecerán ante el juez que dirige la operación «Tigris», Fernando Grande-Marlaska, previsiblemente el jueves o viernes próximos. Según la Policía, los dos detenidos están «implicados en actividades delictivas de falsificación de documentos y financiación de viajes» de muyahidines para operaciones suicidas en Irak.