El fracaso en la negociación del próximo presupuesto de la UE provocó ayer un cruce de reproches entre el jefe del Gobierno y el líder del PP en el que el primero negó que Europa atraviese la grave crisis que detecta Mariano Rajoy y reprochó a éste descalificaciones que, a su juicio, faltan a la verdad.
El marco del enfrentamiento dialéctico se produjo en el pleno del Congreso que analizó el último Consejo Europeo de Bruselas en el que los líderes de los Veinticinco no fueron capaces de consensuar las perspectivas financieras para el periodo 2007-2013.
Si el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, reconoció que habría sido mejor lograr un acuerdo aunque consideró que no lograrlo no debe llevar a la desesperanza o la «inanición» porque se conseguirá en el futuro, Rajoy advirtió de que esa situación ha generado una grave crisis en el seno comunitario.
Y criticó la actitud del jefe del Gobierno en la negociación por su «falta de experiencia, preparación, convicciones y, seguramente -dijo-, de carácter», además de reprocharle sus escasas intervenciones en el seno del Consejo Europeo de Bruselas.Fue el eje de un discurso que llevó a Zapatero a acusar a Rajoy de no diferenciarse en la forma de actuar del anterior jefe del Ejecutivo, José María Aznar. Sólo observó una diferencia: «Aznar pensaba que era bueno que España dejase de recibir fondos de cohesión y Rajoy piensa que no; yo -precisóestoy de acuerdo en este caso con el señor Rajoy».
Además de acusarle de ir camino de ser un «profesional de la descalificación», aseguró que su Gobierno negociará para conseguir un acuerdo justo y bueno para España y para Europa y adelantó que apoyará una propuesta centrada en el esfuerzo que contribuya al desarrollo tecnológico. Rajoy, además, lamentó que el presidente Zapatero fuera al Consejo Europeo a «ver, oír y callar».