El Gobierno no está dispuesto a valorar ningún comunicado de ETA que no contenga el cese definitivo de la violencia. Así lo dijo la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, que insistió en que no hay modificaciones en la política antiterrorista. El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró que si él fuera el jefe del Ejecutivo estaría preocupado porque ETA mantiene «el mismo discurso de hace 20 años».
De la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, eludió comentar nada de lo que diga a ETA, salvo «el comunicado que anuncie el cese definitivo de la violencia». Hasta en cuatro ocasiones se preguntó a la vicepresidenta por este asunto y las cuatro veces respondió de la misma manera. «El único comunicado que comentará el Gobierno es en el que anuncia que deja de matar, de extorsionar y que desaparece».
«La posición del Gobierno es muy clara», dijo, y no hará «absolutamente nada» hasta que ETA deje las armas, los atentados y la violencia. «Deseamos que eso se produzca, pero mientras no sea así, el Gobierno seguirá trabajando en la lucha antiterrorista, como hasta ahora, con los mismos medios e instrumentos», sentenció. Y como muestra, la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, aseguró que no se ha modificado la política con respecto a los presos de ETA «ni existe una previsión de cambios».
Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, fue crítico con el Gobierno. Dijo que si él fuera el jefe del Ejecutivo estaría «preocupado» porque ETA «no aporta ninguna novedad y mantiene el mismo discurso de hace 20 años», que no es otro que «hay que negociar con ellos para darles lo que exigen». El líder de la oposición cree que Zapatero debe reflexionar sobre la celebración de ETA sobre la «caída» del Pacto Antiterrorista porque la banda terrorista «ha venido a darle la razón a la sociedad que se manifestó en su día».