El portavoz del PP en el Parlament, Francesc Vendrell, declaró ayer a Catalunya Radio que el modelo de financiación que propone el tripartito catalán es «no demasiado alejado de las posiciones» populares, «con las negociaciones y ajustes pertinentes».
Por su parte, el portavoz del PSC, Miquel Iceta, afirmó que su partido «siempre» ha visto en el PP catalán «voluntad real de participar en un amplio acuerdo», por lo que «sería conveniente que los demás tuvieran la inteligencia política de favorecerlo».
También en declaraciones a Catalunya Radio, el portavoz de CDC, David Madí, dijo tener «una primera sensación» de que «las cosas que parecía que no se podían mover al alza, de acuerdo con lo que CiU defiende, parece que se empiezan a mover».
En este sentido, el portavoz parlamentario de ERC, Joan Ridao, constató avances esta misma semana, entre ellos sobre «la necesidad de blindar» las competencias financieras; y sobre la «definición de un espacio fiscal propio» para que la próxima financiación «quede fuera» del nuevo marco de la Lofca -y de la financiación común del Estado- y «sobre todo para garantizar la capacidad normativa de la Generalitat sobre todos los tributos».Mientras, el tripartito catalán y CiU abrieron ayer una vía para desbloquear el acuerdo en el modelo de la Agencia Tributaria catalana, según fuentes conocedoras del contenido de la tercera reunión que mantuvieron ambas partes a última hora de la tarde en el Parlament. Si CiU abogaba por la «coordinación» entre la Agencia Tributaria catalana y la española y el PSC apostaba por la «consorciación», al final se ha encontrado una tercera vía para hablar de «colaboración» entre las dos entidades.
Sin embargo, ni CiU ni los representantes del tripartito han querido a la salida de la reunión explicar el contenido de la misma y las declaraciones han ido del «moderadísimo optimismo» que expresó Antoni Fernández Teixidó (CiU), a las parcas explicaciones del secretario general de Economía, Martí Carnicer.