El presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, se mostró satisfecho al conocer que el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, se reunirá con él el próximo día 21. Sin embargo, calificó este encuentro como «un golpe de efecto» para «silenciar» el éxito de su manifestación en contra del diálogo con ETA. Entre los colectivos de víctimas ha sentado muy mal la afirmación de Pilar Manjón, presidenta de la Asociación Afectados 11-M. «El hermano de un asesinado no es una víctima», dijo, por lo que diversos colectivos le han exigido rectificación.
«Creo que esto es un golpe de efecto para intentar silenciar, para intentar menguar en gran medida el éxito de la manifestación y de las reivindicaciones de las víctimas que por mayoría estuvimos allí», dijo Alcaraz sobre la reunión a la que le ha convocado Zapatero. «Pedimos que se nos trate con respecto, y ese respeto no lo estamos recibiendo, no solamente en declaraciones sino también por la actitud que está teniendo el Gobierno en materia antiterrorista».
Alcaraz también lamentó que, al convocarle, se le dijera que la reunión era el 21 de junio para evitar la coincidencia con las elecciones gallegas que tendrán lugar dos días antes. «Si ellos hablan de politización, la mayor politización es que unas elecciones en Galicia determinen la agenda de la reunión con las asociaciones de víctimas del terrorismo», explicó. El presidente de la AVT entiende que desde el PSOE ha habido «descalificaciones» contra la marcha, pero no se han escuchado los mismos términos contra las movilizaciones de Batasuna.
Las víctimas, en todo caso, siguen enfrentadas. Pilar Manjón, presidenta de las Asociación Afectados 11-M, aseguró, literalmente, que «las víctimas somos víctimas, y los hermanos, aunque sean presidentes de una asociación, no son víctimas». Alcaraz no quiso ahondar en este asunto y se limitó a decir que esas palabras descalifican a quien las pronuncia y mostró su solidaridad «con los miles y miles de hermanos de víctimas del terrorismo».