EFE-GUADALAJARA
El Ministerio de Defensa no acogerá la estatua del general Franco
que le iba a dar el Ayuntamiento de Guadalajara para que la
guardara en sus dependencias porque «nosotros no somos el refugio
del dictador, ni siquiera a caballo y en estatua», dijo el ministro
de Defensa, José Bono.
Bono se refirió así a la carta remitida por el Ayuntamiento de Guadalajara al Ministerio de Defensa -cuando él aún no era ministro- para ver si era viable que la estatua de Franco, recientemente retirada de la plaza Beladiez de la capital alcarreña, pudiera ser trasladada al museo del Ejército.
En una visita a Guadalajara, el ministro reconoció que «es verdad que el alcalde, Jesús Alique, manifestó que nos la iba a regalar, pero si han de hacernos regalos, háganoslos más cariñosos, porque tenemos la casa llena».El titular de Defensa precisó en referencia a la escultura de Franco, retirada en marzo de una céntrica plaza de Guadalajara, que «cada cual haga con ella lo que considere que es oportuno, pero el Ministerio de Defensa y los Ejércitos no son los depositarios de las estatuas del general».
El ministro manifestó que el hecho de que los dos dictadores que hubo el siglo pasado fueran militares no debe asociarse de ninguna manera al Ejército «y, por tanto, no nos asocien con ellos».
«La historia de España nos pertenece a todos y en el colectivo militar hemos tenido la mala suerte de que los dos dictadores del siglo pasado fueron militares como podían haber sido farmacéuticos, sacerdotes o periodistas», dijo. En este aspecto, precisó que los ejércitos actuales nada tienen que ver con la evocación o el significado de dictadura que tienen para algunos ciudadanos esos símbolos.