Enrique Múgica seguirá desempeñando el cargo de Defensor del Pueblo durante un segundo mandato de cinco años. PSOE y PP han llegado a un acuerdo para que al Oficina siga en manos de la misma persona. Queda el trámite de la ratificación del Parlamento, pero la mayoría de ambos partidos garantiza su nombramiento. Múgica, que declaró estas satisfecho por el hecho de que socialistas y populares hayan llegado a un acuerdo antes del final de su mandato, será la primera persona que ocupa este cargo en dos ocasiones consecutivas.
PSOE y PP cerraron el acuerdo el miércoles, y ayer informó del mismo el portavoz parlamentario popular, Eduardo Zaplana. El acuerdo, además del nombre de Múgica, incluye la continuidad de los dos adjuntos que actualmente trabajan con el Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano y Manuel Aguilar Belda, promovidos en su día respectivamente por populares y socialistas.
«Estoy satisfecho de que se hayan puesto de acuerdo los grupos», explicó Múgica tras conocer el pacto. Ahora el nombramiento lo tendrán que ratificar en pleno tanto el Congreso como el Senado, donde necesitaría una mayoría de tres quintas partes de ambas Cámaras. El acuerdo entre los dos partidos mayoritarios garantiza el nombramiento de Múgica.No obstante, no todos los partidos están de acuerdo en su continuidad. Los partidos vascos expresaron ayer su desacuerdo y anunciaron que votarán en contra, por su parte, ERC señalo que no se va a oponer a la reelección. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, a quien informó del acuerdo el portavoz parlamentario del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, hizo una valoración crítica de la gestión de Múgica al frente de la Oficina del Defensor del Pueblo, que ha supuesto un retroceso en la cercanía que la institución debe tener con los ciudadanos. «Se pierde una oportunidad importante», explicó, para renovar el cargo.