El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo ayer que «Hitler se queda corto» ante el ex presidente del gobierno español José María Aznar, a quien tildó de «imbécil» y «fascista».
Chávez respondió así a unas declaraciones que el ex presidente Aznar efectuó el jueves en Brasil, donde criticó los «ejes de amistad» del gobernante venezolano con su colega cubano, Fidel Castro, y la consideró «negativa para Iberoamérica».
También dijo que Chávez es un ejemplo «del modelo populista que pervierte el funcionamiento democrático, las instituciones, menoscaba los derechos individuales y socava las bases mismas de la democracia».
«Todo lo que sea exportar inseguridad, exportar supuestas mistificaciones, no sólo las revolucionarias sin base ninguna, financiar inseguridad con el dinero fácil del petróleo, no fortalece las instituciones (...) y es muy negativo para los intereses de América del Sur», añadió Aznar.
En respuesta, Chávez dijo el mismo jueves, en un encuentro nocturno con autoridades de su gobierno y de administraciones regionales de su país, que siendo José María Aznar jefe del Ejecutivo español lo invitó a sumarse «al primer mundo» y se comprometió a ayudarlo a ello siempre que se olvidara de otras alianzas.«Aznar me dijo que había que montar a Venezuela en el tren del futuro (...), Bill Clinton y otros (presidentes) más queremos que formes parte de nuestro grupo; ven al primer mundo, te daremos apoyo del Fondo Monetario Internacional, la prensa mundial y lo que tú pidas, pero tienes que alejarte de Fidel, tienes que cambiar ese discurso. «¡Qué revolución ni que revolución!», sostuvo que Aznar le aseguró.