Por primera vez en la democracia española se da la circunstancia que el principal partido de la oposición no apoya la política antiterrorista del Gobierno. El texto aprobado, que consta de siete puntos, defiende el papel de la política en el final dialogado de la violencia y la importancia de la unidad de todas las fuerzas democráticas en la consecución de este fin. De acuerdo con este espíritu, apoya la negociación con ETA a través de «los poderes competentes del Estado» siempre que haya «una clara voluntad» de poner fin a la violencia y «actitudes inequívocas que puedan conducir a esa convicción».
Se destaca además la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los jueces y la cooperación internacional como instrumentos para derrotar el terrorismo y expresa un mensaje de solidaridad con las víctimas. Según el PSOE, su moción está inspirada en los Pactos de Ajuria Enea y Madrid firmados en los años 80, pero también en el Pacto Antiterrorista, aunque el PP lo interpreta como una ruptura de éste con el fin de adherirse a los partidos nacionalistas para negociar el fin de ETA.
Minutos antes de aprobarse esta resolución, los mismos grupos que la apoyaron votaron en contra de las mociones del PP. En ellas, se pedía reafirmar los principios del Acuerdo por las Libertades y el Terrorismo e instar al Gobierno a solicitar la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK-PCTV) por su vínculo con Batasuna.Estas votaciones formalizaron la división entre PSOE y PP, de la que fueron testigos desde sus escaños el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de los populares, Mariano Rajoy, quienes ya anticiparon este escenario en la discusión mantenida en la primera jornada del debate de política general, celebrada el día 11. El portavoz adjunto del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido, acusó al PP de anteponer la labor de oposición y de «desgaste» del Gobierno a la lucha contra el terrorismo.
López Garrido censuró al PP por no haber tenido «ninguna voluntad» de llegar a un acuerdo porque éste planteaba «la unidad de los demócratas contra el terrorismo». «Les hemos tendido la mano y ustedes no han sacado la suya del bolsillo», añadió en referencia al PP.
El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, justificó el rechazo de su partido a la moción por su compromiso con el Pacto Antiterrorista, del que resaltó la vigencia de sus principios y los resultados cosechados desde su firma en diciembre de 2000. Zaplana aseguró que lo ocurrido ayer evidencia que «nunca ha habido mano tendida» porque «no puede tender la mano quien quiere tenerlas atadas».
Rodríguez Zapatero aseguró, tras el debate, que trabajará desde hoy para que el Partido Popular se sume al acuerdo del resto de grupos del Congreso. Por su parte, Rajoy avisó de que intentará combatir la resolución en los próximos meses y recalcó que cuenta con el respaldo de una mayoría de españoles y de las víctimas del terrorismo.