El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lamentó los ataques del PP a la propuesta de su partido de dialogar con ETA si renuncia a la violencia y a la que el resto de los grupos parlamentarios ya han anunciado que darán su apoyo cuando se debata el mañana en el Congreso. Mientras, y dos días antes de que se vote en el Congreso la propuesta del PSOE, la banda terrorista quiso hacerse presente en el debate con la colocación de cuatro artefactos. Tras estos atentados, que no produjeron víctimas mortales, Zapatero reiteró en Santiago de Compostela que su Gabinete «va a seguir trabajando por la unidad de todos los partidos, por la paz y el fin de la violencia», a pesar, dijo, de la actitud del PP.
Desde el PP -que ha propuesto por su parte al Gobierno que pida la ilegalización del Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) por su vínculo con Batasuna y que reafirme la validez del Pacto Antiterrorista-, su líder, Mariano Rajoy, consideró que sería «terrible» y «letal» para la democracia que, después de matar a mil personas, ETA pudiera sacar «rédito político» de esos asesinatos gracias a la oferta de negociación del PSOE.
Por su parte, el portavoz del grupo nacionalista en el Congreso de los Diputados, Josu Erkoreka, anunció que, aunque es casi seguro que apoyen la moción del PSOE sobre pacificación en el País Vasco, su grupo presentará una propuesta propia en este sentido.
ERC concedió el apoyo de su grupo a la propuesta socialista al entender que «la violencia se resuelve políticamente», según su portavoz en el Congreso, Joan Tardá. El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, se mostró cauteloso ante un eventual apoyo a la moción del PSOE, si bien convino en la necesidad de «explorar» las posibles vías que puedan llevar a la paz, aunque sin «despertar demasiadas ilusiones». Izquierda Unida también anunció que respaldará la propuesta del PSOE.