El olvido de una bolsa con una pistola en una lavandería permitió ayer el arresto en el suroeste de Francia del presunto jefe del «aparato internacional» de ETA, Pedro Esquisabel, cuando acudía a recogerla junto a su compañero el ex concejal de HB José Manuel Ugartemendía.
Las detenciones fueron anunciadas en Madrid por el ministro del Interior, José Antonio Alonso, quien calificó a Pedro (Peio) Esquisabel Urtuzaga, alias «Xerpa», de «miembro notable» de ETA que «se estaba integrando en puestos importantes de la estructura militar de la banda».
La policía española cree que Esquisabel, nacido en Ordizia (Guipúzcoa) en 1962, formaba parte en 1997 de un 'comando' «legal» (no fichado) de ETA que actuaba en Guipúzcoa y que al año siguiente se integró en el «aparato internacional». Alonso destacó que este aparato «es muy importante para apoyar el discurso teórico y operativo» de la banda. Fuentes de la investigación descartaron que Esquisabel estuviera en estos momentos en una posición de «primera fila» en la dirección de ETA.
El segundo detenido, Ugartemendía Isasa alias «Manu», cuyas huellas fueron enviadas a España para poder identificarlo, se integró presuntamente en ETA en 1987 y realizó labores de captación para la banda durante la década de 1990, antes de huir a Francia en 2001, dijeron fuentes de la lucha antiterrorista.Otras fuentes de la investigación informaron de que Ugartemendía fue concejal de HB en su localidad natal de Rentería (Guipúzcoa), cargo del que tomó posesión en mayo de 1992 siendo preso preventivo por supuesta colaboración con ETA.
Añadieron que Ugartemendía colaboró, entre otros papeles, dando cobijo a huidos de ETA o haciendo de correo para la banda, y que huyó a Francia tras la desarticulación del comando itinerante «Sugoi» en Guipúzcoa, en marzo de 2001. A los dos detenidos se les intervino una pistola, documentación falsa y otros documentos que la policía francesa investiga, explicó Alonso.
Fuentes consultadas dijeron que, del análisis de la documentación incautada, se desprende que los dos arrestados tenían información genérica, muy poco elaborada, sobre posibles objetivos como instalaciones o edificios en la costa mediterránea y en el centro de España.