El procesado en el juicio de la Audiencia Nacional contra 24 acusados de integrar la supuesta célula de Al Qaeda en España, Ghasoub Al Abrash Ghayoun, «Abu Musab», afirmó ayer ante la Policía cuando fue detenido por primera vez, en abril de 2002, que todas las personas que quisieran hacer la «yihad» acudían al presunto líder de esta célula, Imad Eddin Barakat yarkas, «Abu Dahdah», que era quien tenía «los contactos adecuados».
Según dijo, éste siempre se rodeaba de un «grupo de personas radicales», como Mustafá Setmarian, huido de la justicia y considerado como creador de la célula. El sirio hizo una amplia descripción de Barakat, al que calificó en su primera declaración de «radical». En el juicio indicó que en la transcripción de aquella declaración había errores, al afirmar que cuando hablaba de «radical» se refería a Setmarian.
En cuanto a «Abu Qutada», lo definió ante la Policía como el «líder espiritual» de Al Qaeda para Europa, aunque ayer se retractó y dijo que eso lo supo por la televisión.
La lectura de sus declaraciones policiales se produjo después de que el fiscal observara contradicciones con lo que estaba afirmando ante el tribunal. Al Abrash estaba declarando que «Abu Dahdah» siempre hablaba de los conflictos en Afganistán, Bosnia y Chechenia, pero que no sabía que mandara personas a los mismos, mientras que negó que repartiera propaganda en la mezquita.
En cualquier caso, ayer por la mañana relató algunos aspectos de aquel viaje turístico que realizó a Norteamérica con el objeto de visitar a unos amigos que vivían en Chigaco y para ver con sus propios ojos un país del que, según confesó, estaba «enamorado».