El Gobierno investiga la desaparición del líder opositor de Guinea Ecuatorial Severo Moto, denunciada ayer por su esposa a la Policía y ante la que han expresado su preocupación tanto el Ejecutivo, como la oposición guineana y la Asociación para la Solidaridad Democrática con este país.
Las primeros rumores sobre la desaparición surgieron la noche del martes, y el Ministerio de Asuntos Exteriores informó de que estaba tratando de verificarlos. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, explicó ayer que el Gobierno investiga la posible desaparición fuera de España del líder opositor guineano y precisó que los últimos datos sobre su paradero, aunque sin confirmar, le situaban en Croacia hace una semana.
León subrayó que el Ministerio de Asuntos Exteriores «está trabajando intensamente» y «con preocupación» para averiguar lo ocurrido con Moto, al tiempo que recordó que tiene la condición de asilado político en España. Preguntado por la posibilidad de que las circunstancias que intenta esclarecer el Gobierno se refieran al posible asesinato de Moto en otro país, puntualizó que «la única información» de que dispone el Ministerio «es que se trata de una desaparición».«No se sabe donde está; rumores los hay de todo tipo, pero yo no puedo confirmar nada en este sentido», añadió. Ante la situación, la esposa del líder del Partido del Progreso, Margarita Eki, presentó ayer por la mañana una denuncia ante la Policía Nacional por la desaparición de su marido, como confirmaron dos de sus hijas en su domicilio familiar de la localidad madrileña de Fuenlabrada.
La denuncia fue presentada por consejo de la oposición guineana en el exilio, que, en un comunicado, expresó su «honda preocupación» por la situación de Severo Moto, aunque precisó que no difiere mucho de otras vividas antes por este dirigente para garantizar el sigilo de sus movimientos y evitar posibles acciones contra él por parte del régimen de Teodoro Obiang.
La oposición guineana asegura que Moto ha sufrido la tortura cuando fue encarcelado por el régimen de Obiang y «su vida se ha reducido en los últimos años a un constante sigilo para evitar el cuchillo, el veneno, la orden de muerte de un régimen que lo odia, pues representa para el pueblo guineo-ecuatoriano el fin de los 36 años de loca y sangrienta dictadura».