Las «puntualizaciones» de la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, continúan. Ayer, tras reconocer que los «minipisos» de protección oficial de 30 metros cuadrados o menos son una fórmula que podría no cuajar en España, aseguró que la idea que lanzó, apuntando a una reforma de la ley de VPO, en Barcelona sólo fue una reflexión y que, en todo caso, de ponerse en marcha, sería sólo para alquiler como solución transitoria para colectivos muy concretos, como jóvenes.
Pese a descartar su inclusión en el Plan de Vivienda, añadió una serie de características que tendrían estos apartamentos a las ya conocidas, como un precio limitado.
Mientras la polémica y las críticas continúan, Trujillo insistió en que esta propuesta no se incluirá en ningún caso en el Plan de Vivienda. Continuando los argumentos que expresó el martes en una rueda de prensa, admitió que, aunque se trata de un modelo de vivienda exitoso en diversos países de la UE, es posible que la cultura española no llegue todavía a entenderlo. «Probablemente en España todavía sea una idea que no pueda cuajar», dijo.«Es una iniciativa innovadora de un sector profesional y como tal el Ministerio de Vivienda se ha hecho eco de una nueva solución para acceder a la vivienda de un colectivo joven, de forma transitoria y exclusivamente en alquiler, pero no está prevista su inclusión en el Plan de Vivienda, ni en las políticas de vivienda protegida», explicó.
En su tónica habitual de ir añadiendo información día a día, Trujillo aseguró que los «minipisos» no tendrían servicios comunes, sino que se trataría de apartamentos de 30 metros cuadrados, con dormitorio, salón, cocina y baño, y garantizó que los precios serían «limitados» y que se tendrían en cuenta aspectos como la distribución de la casa, la iluminación o el equipamiento. En la Fira de Barcelona afirmó que tendrían servicios comunes, citando expresamente los lavaderos.