La Policía da por desarticulada la estructura de ETA en Guipúzcoa, después de que en la madrugada de ayer cayera un «talde» o grupo de apoyo de los tres presuntos terroristas arrestados el pasado 25 de marzo, que intentaban reconstituir el entramado del «complejo Donosti».
Tres personas han sido arrestadas en Guipúzcoa -Marta Igarriz Izeta, Gorka Aztiria Echeverría y Gaizka Olabarrieta Cormenzana-, acusadas de formar parte del aparato de infraestructura del «comando» capturado en marzo. Igarriz, de 33 años y natural de San Sebastián, fue detenida en Hernani; Aztiria, de 27 y natural también de la capital donostiarra, fue arrestado en Mondragón, y Olabarrieta, de 25, fue detenido en esta misma localidad.
Los tres prestaban cobertura presuntamente a los «liberados» (fichados y a sueldo de ETA) arrestados en marzo -Iker Olabarrieta Colorado, Igor González Sola, alias «El Enfermo», y Carmelo Laucirica Orive-, les ocultaban en casas y les facilitaban o tenían prevista la infraestructura necesaria para su huida, según indicó el ministro del Interior, José Antonio Alonso.El responsable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado aseguró que, con estas nuevas detenciones, la Policía da «básicamente» por desarticulada la estructura del «complejo Donosti», nombre que las fuerzas antiterroristas dan al entramado de comandos «legales» (no fichados) y «liberados» y colaboradores que habitualmente actúan en la provincia guipuzcoana.
En la operación practicada esta madrugada se han practicado registros en los domicilios de los detenidos, en los que la Policía se ha incautado de documentación en papel y en soporte informático que está siendo analizada, además de ser inspeccionado una vivienda en el barrio de San Ignacio, en Bilbao. En esta ocasión no se hallaron armas, ni explosivos, lo que sí ocurrió en el registro practicado en marco en el piso del barrio donostiarra de El Antiguo donde fueron detenidos los tres «liberados». En ese domicilio, los agentes se incautaron de tres pistolas (una Sig Sauer, una Browing y una tercera de origen egipcio) y un subfusil; placas falsificadas de la Guardia Civil y de la Ertzaintza, y cinco juegos de documentación española falsa (documentos de identidad, carnés de conducir y tarjetas de crédito).