Los trece detenidos el pasado viernes en la denominada «operación Saeta», a los que el ministerio del Interior relacionaba con el presunto portavoz de Al Qaeda en Europa, Youssef Belhadj, y con «El Tunecino», uno de los suicidas de Leganés, han quedado en libertad después de declarar en la Audiencia Nacional.
El juez de este tribunal Juan del Olmo, que instruye el sumario abierto a raíz de los atentados del 11 de marzo del año pasado en Madrid, terminó a las 12.00 horas de ayer de tomar declaración a los últimos nueve detenidos en la operación, desarrollada en Madrid capital y en las localidades madrileñas de Getafe y Paracuellos del Jarama, a los que estuvo interrogando un total de 19 horas.
El pasado lunes, Del Olmo ya tomó declaración a los marroquíes Mhamed, Driss, Hassan y Mohamed Haddad, a los que puso en libertad en la madrugada del martes sin fijar siquiera medidas cautelares para ellos, salvo en el caso de Mohamed, que tendrá que comparecer semanalmente en el Juzgado mientras se practican unas diligencias.El ministerio del Interior afirmó el pasado viernes que los Haddad, detenidos en Getafe, mantenían contactos con Youssef Belhadj, extraditado el pasado viernes por Bélgica, «a quien alojaron en julio de 2003 en su domicilio getafense». El resto de los detenidos estaba relacionado con Serhane Ben Abdelmajid Fakhet, «El Tunecino», y con los hermanos Almallah y Moutaz Dabas, recientemente arrestados en Madrid y en Londres, respectivamente, según Interior, que añadía que también mantenían comunicación con Mustapha Maymouni, encarcelado en Marruecos por su implicación en los atentados de Casablanca del 16 de mayo de 2003.