Los datos de la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas perfilan el futuro Gobierno vasco. La coalición PNV-EA no conseguiría la mayoría absoluta y en el mejor de los escenarios se quedaría a un escaño, pero reeditando su actual acuerdo con Ezker Batua, Juan José Ibarretxe seguirá siendo el lehendakari. El PSE se convertiría en la segunda fuerza política, con hasta seis escaños más de los que logró hace cuatro años. El PP perdería dos parlamentarios, lo que dejaría un hipotético pacto constitucionalista a dos o tres escaños de poder gobernar.
El CIS estima que la coalición PNV-EA obtendrá en las elecciones vascas el 42,8 por ciento de los votos, lo que supondrá entre 35 y 37 escaños. Ezker Batua mantendrá su bolsa de votantes con el 6,2 por ciento de los votos y al menos los tres escaños que tiene en la actualidad, aunque podrían ser cuatro. Estas cifras permitirían sin problemas repetir el pacto tripartito con el que gobernó Ibarretxe en la pasada legislatura.El PSE lograría el 22,2 por ciento de los votos, entre 18 y 19 escaños, por los 13 que tiene en la actualidad. El PP, por su parte, se quedaría como tercera fuerza política en Euskadi con el 19,1 por ciento de los votos y 17 parlamentarios, dos menos de los que ostenta ahora mismo. Según el CIS, no habrá formaciones nuevas en el Parlamento vasco. Aralar se quedará en el 1,2 por ciento de los votos. El 5,1% señala que votaría a otros partidos, lo que podría suponer el voto que la izquierda abertzale pretende otorgar a partidos que no se pueden presentar por su relación con ETA.
Por territorios, PNV-EA ganaría en las tres provincias vascas, incluso en Àlava, donde el PP se quedaría a dos escaños y a algo más de cinco punto de la coalición nacionalista. El PSE superaría a los populares tanto en Vizcaya como en Guipúzcoa.
En cuanto a qué partido prefiere que gane las elecciones, el 38,3 por ciento apuesta por la coalición nacionalista, el 12,6 por los socialistas y el 5,3 por los populares.
El 31,9 por ciento prefiere a Ibarretxe como lehendakari, el 8,1 a Patxi López y el 4,2 a María San Gil, seguido muy de cerca (3,9 por ciento) por Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna. Se da la circunstancia de que el 48,3% de los encuestados no se considera nacionalista, por un 43,6 que sí se siente.