El presidente del PP, Mariano Rajoy, consideró ayer que el PSOE, «salvo que quiera tapar algo», no puede cerrar la comisión de investigación sobre los atentados del 11-M en Madrid sin que comparezca ante ella Fernando Huarte para explicar el contenido de las conversaciones que mantuvo con el presunto terrorista islamista Albdelkrim Bensmail.
Rajoy aseguró que la opinión pública tiene derecho a saber «de qué hablaba, qué sabía y a quién informaba» Huarte, responsable del PSOE de Gijón, pese a que sus revelaciones puedan «poner nervioso» al Partido Socialista.
Rajoy insistió en que su partido pedirá también las comparecencias del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y de otros dirigentes socialistas, y aseguró que, si no se admiten estas solicitudes, el PP utilizará «todas las vías parlamentarias» para que el Gobierno de Rodríguez Zapatero explique «qué hacían» los militantes socialistas en los días posteriores a los atentados del 11 de marzo.En la conferencia de prensa, el líder del PP también fue preguntado por la actuación del abogado y portavoz popular en el Ayuntamiento de Paiporta (Valencia), Vicente Ibor Asensi, quien supuestamente se reunió en su despacho el 11 de marzo de 2004 con dos islamistas radicales que luego fueron detenidos por colaborar en los atentados.
«No tengo ningún inconveniente en que comparezca» ante la comisión parlamentaria, dijo Rajoy, quien señaló que Ibor Asensi «estaba ejerciendo su labor de abogado, pero yo no tengo ningún inconveniente en que comparezca; no vetaremos la presencia de nadie porque no lo hemos hecho hasta ahora y no lo vamos a hacer».
Para el líder del PP, las revelaciones sobre Huarte y el ciudadano sirio y militante del PSOE Mouhannad Almallah, acusado de mantener contactos con algunos de los principales implicados en los atentados, suponen un «salto cualitativo» en las investigaciones y «requieren explicaciones».