La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) saludó ayer las gestiones políticas para la remodelación del Valle de los Caídos, con el fin de cambiar su significado y hacer justicia a la historia de los «12.000 hombres que trabajaron como esclavos políticos» en su construcción. Asimismo, pide el traslado de los restos de Franco y Primo de Rivera desde el Valle de los Caídos a cementerios que decidan sus familiares.
En un comunicado, la ARMH pide que la transformación del Valle de los Caídos se convierta en una «reparación moral» para las víctimas del franquismo y que se dé a conocer toda la información acerca de los republicanos que fueron enterrados allí, en algunos casos sin que las familias fueran informadas y en otros contra el deseo de los familiares.
«Tenemos constancia de que durante la década de los años 50 fueron abiertas algunas fosas comunes en diferentes puntos geográficos de España y los restos trasladados al Valle, que nunca fue «un lugar dedicado a la reconciliación», indica.
De igual forma, pide que el Gobierno ofrezca a las familias de Francisco Franco y del fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, la posibilidad de trasladar sus restos mortales a los lugares de enterramiento que ellos consideren oportunos. Esta misma petición ya fue realizada por el senador del PNV y miembro de la Mesa del Senado Iñaki Anasagasti el pasado noviembre.
Anasagasti señalaba que antes del trigésimo aniversario de la muerte del dictador, el 20 de noviembre de este año, «va siendo hora de que un gobierno socialista se cuestione si es de recibo que en el siglo XXI se tenga en el Valle de los Caídos un inmenso monumento a una de las partes de la contienda y enterrado en él al máximo responsable de aquella barbarie».