El Tribunal Supremo belga decidió ayer extraditar a España al presunto portavoz de Al Qaeda en Europa y implicado en los atentados de Madrid de los que ahora se ha complido un año, el marroquí Youssef Belhadj, al confirmar la decisión previa de la Cámara de Acusación, según informó el portavoz de la Fiscalía, Lieve Pellens. La decisión es inapelable.
La máxima instancia judicial rechazó «el recurso en casación» de la defensa de Belhadj contra la decisión de la Cámara de Acusación, que el pasado 8 de marzo había confirmado a su vez el visto bueno de un instancia inferior a la extradición demandada por las autoridades judiciales españolas.
La abogada del marroquí, Nathalie Gallant, renunció a presentar ayer una memoria jurídica para oponerse a la extradición, por lo que el propio Tribunal Supremo belga tuvo que analizar la existencia o no de inconvenientes jurídicos en este caso.
Al no hallar tales obstáculos, decidió validar la extradición, solicitada por las autoridades judiciales españolas mediante el procedimiento previsto en el mandato europeo de detención y entrega (euro-orden).
La Fiscalía belga, responsable ahora de tramitar la extradición, prevé enviar a Belhadj a España «cuanto antes, en los próximos días», en un vuelo regular y escoltado por policías, según Pellens.
De acuerdo con los plazos legales, Belhadj tiene que ser extraditado en un periodo máximo de diez días, ampliable en otros díez por razones humanitarias o de fuerza mayor.