El secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, negó ayer que el Gobierno quiera reducir los costes del despido de forma generalizada y aseguró que la intención es ampliar las posibilidades de extender la contratación indefinida a todos los trabajadores a través de la generalización del contrato de fomento del empleo estable, cuya indemnización por despido es de 33 días por año trabajado, frente a los 45 días de los indefinidos ordinarios.
Ante esta propuesta remitida ayer por el Ejecutivo a sindicatos y empresarios, UGT y CC OO han advertido que no van a admitir que se alteren o recorten los derechos de los trabajadores.
Antes de participar en unas jornadas organizadas por UGT, Gómez se refirió al documento sobre la reforma laboral que el Gobierno entregó ayer a los agentes sociales y que se estructura en cuatro bloques: regulación laboral; costes de la contratación temporal e indefinida; políticas activas de empleo y protección por paro, y servicios públicos de empleo. El secretario general de Empleo dijo que se trata de un documento abierto, al que pueden incorporarse las cuestiones que acuerden los agentes sociales. Dentro del primer bloque de propuestas, el secretario general confirmó que el Gobierno plantea extender y generalizar el contrato de 33 días creado en 1997 para convertirlo en el «contrato de referencia» dentro de la contratación indefinida.Tanto UGT como CC OO han rechazado un abaratamiento general del despido en la futura reforma laboral. Así, Toni Ferrer, secretario de Acción Sindical de UGT, dejó claro que para su formación la reforma debe centrarse en reducir la temporalidad y aumentar la calidad en el empleo y «en absoluto a alterar o limitar los derechos de los trabajadores». Para el secretario de Comunicación de CC OO, Fernando Lezcano, habría sido más razonable que el Gobierno hubiera enviado el documento a los agentes sociales con antelación, pero quitó importancia a la propuesta porque no prejuzga el resultado de las negociaciones. El presidente del Consejo Económico y Social, Jaime Montalvo, se pronunció sobre el asunto afirmando que no sería justo vincular el debate sobre la temporalidad con el coste del despido y abogó por fortalecer el sistema productivo para corregir la temporalidad excesiva, que necesita un tratamiento complejo y es el síntoma de la defectuosa calidad de los sistemas productivos.