El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Àngel Moratinos, confió ayer en ver pronto la excarcelación de más disidentes en Cuba tras reunirse con su colega cubano, Felipe Pérez Roque, quien ofreció a la UE un nuevo diálogo político en materia de derechos humanos si renuncia a su posición sobre la isla.
Pérez Roque, que anunció a Moratinos el deseo de Fidel Castro de participar en la Cumbre Iberoamericana de Salamanca, convocada para el próximo octubre, fue recibido además por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y por el Rey, a quien trasladó una invitación del presidente cubano para que don Juan Carlos y doña Sofía realicen una visita oficial a la isla.
En conferencia de prensa, el ministro cubano calificó de «cordial y muy cálida» la audiencia que le concedió don Juan Carlos y recordó que su país es el único de Iberoamérica que aún no han visitado oficialmente los Reyes, si bien Moratinos precisó que no hay aún fechas para el viaje y sólo se celebrará cuando sea realmente beneficioso «para reforzar las relaciones bilaterales».
Las reuniones con Zapatero y Moratinos fueron «productivas, amplias y francas», según el jefe de la diplomacia cubana, quien elogió el «papel decisivo» del actual Ejecutivo español para avanzar en la normalización de las relaciones entre la UE y el Gobierno de Castro sobre la base «del respeto mutuo y el reconocimiento a la independencia de Cuba».
El ministro cubano evitó concretar el alcance de su propuesta, si bien fuentes diplomáticas apuntaron que Cuba podría aceptar la apertura de las cárceles a observadores internacionales, mientras que Moratinos insistió en dejar claro su deseo y esperanza de que el Gobierno de Castro ponga en libertad a los «presos de conciencia» que aún permanecen en prisión «en un futuro próximo», en una alusión a los meses que faltan hasta que, en junio, la UE decida si confirma el levantamiento de las medidas diplomáticas que aplicó en el 2003, por iniciativa del Ejecutivo de Aznar.