El ministro de Defensa, José Bono, anunció ayer que España va a «reorganizar» el contingente militar desplegado en Afganistán, una decisión que no supone el envío de más tropas ni modificar el acuerdo tomado en el Parlamento sobre esta misión.
Bono compareció en el Congreso para explicar los nuevos cometidos de las tropas españolas desplegadas en Afganistán, que se trasladarán de Kabul al oeste del país para dirigir una Unidad de Reconstrucción Provincial (PRT) en Qal-i-Naw, a unos 65 kilómetros de Herat, e integrarse en una base de apoyo logístico en Herat.
Todos los grupos (PSOE, PP, CiU, ERC y CC) apoyaron la reorganización de la misión, aunque convinieron en reclamar a Bono más transparencia a la hora de informar sobre los cambios en las tareas asignadas al contingente.
Tras afirmar que en ningún caso se superarán los 540 efectivos autorizados por el Parlamento, Bono dijo que «ni se van a enviar tropas a Afganistán ni modificar el acuerdo del Parlamento». En su comparecencia ante la Comisión de Defensa, el ministro concretó que los primeros trabajos para el traslado de las tropas comenzarán a finales de marzo, que en mayo podrían estar desplegadas y en agosto «totalmente operativas». Bono afirmó que unos 120 militares se integrarán en la PRT, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores decidirá los componentes civiles, para lo que la Agencia Española de Cooperación enviará en breve un equipo de expertos a la zona.