El canciller alemán, Gerhard Schroeder, aseguró ayer que la Constitución europea «no se puede hacer sin España», porque su pueblo y su cultura «forman parte de Europa» y porque no hay otro país que pueda tender puentes a otras regiones del mundo como América Latina, el mundo árabe o el norte de Africa.
Esta Europa «buena y vieja», insistió el canciller alemán, «necesita a España», pero España «también recibe mucho de Europa» y por eso se mostró convencido de que el próximo domingo, en el referéndum sobre la Constitución europea, los españoles darán su «sí personal» a una Europa «moderna, fuerte, pacífica y social».
Schroeder se trasladó ayer a Zaragoza para apoyar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el acto a favor de la Constitución europea que el PSOE celebró ayer por la noche en el Auditorio de la capital aragonesa, después de que el pasado 11 de febrero el canciller cancelara su participación en otro acto similar en Barcelona a causa de una fuerte gripe.Para el canciller alemán, el papel de España en el proceso de redacción y aprobación del Tratado constitucional ha sido «muy importante», ya que el texto «consagra unos valores, de una vez por todas y para siempre», que «no serían concebibles sin el papel que Zapatero ha desempeñado en Bruselas».
Precedido en su intervención por los líderes socialistas locales y ante miles de personas, reiteró que los españoles siempre se han considerado europeos y la «magnífica cultura de España en literatura, artes plásticas y música» son parte integrante de esa Europa y el futuro del continente, indicó, «no se puede concebir sin sus partes».
Por su parte, el presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, reiteró que la decisión de los españoles en el referéndum de la Constitución de este domingo será «vinculante», y pidió que se acuda a las urnas masivamente, puesto que «no hay que confiar que las cosas salgan adelante con el voto de los demás».