El Indice de Precios de Consumo (IPC) bajó un 0,8 por ciento en enero y situó la tasa interanual en el 3,1 por ciento, una décima menos que un mes antes, consecuencia del efecto de las rebajas, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La inflación subyacente (excluye los alimentos frescos y la energía) descendió el uno por ciento y redujo la tasa interanual al 2,8 por ciento, una décima menos que en diciembre. Tras conocer estos datos, el secretario de Estado de Economía, David Vegara, dijo que la buena evolución de la inflación en enero permitirá que en la segunda parte del año, si se mantiene el precio del crudo y la cotización del euro, el IPC se sitúe en el «umbral de 2,5 por ciento o incluso por debajo». No obstante, auguró que en febrero y marzo habrá «pequeños» repuntes de precios por el efecto de las últimas heladas.
Según los datos del INE, las bajadas más destacadas de enero fueron las de vestido y calzado (11,4%), consecuencia de las rebajas; ocio y cultura (1,2%), por el abaratamiento de los paquetes turísticos; menaje (0,4%); y transporte (0,1%), por el descenso de los carburantes.Por el contrario, subieron otros bienes y servicios (1,5%); alimentos y bebidas no alcohólicas (0,7%); vivienda (0,5%); enseñanza y hoteles, cafés y restaurantes (0,4%); medicina (0,3%) y bebidas alcohólicas y tabaco y comunicaciones (0,2%). Los alimentos frescos subieron el uno por ciento, y en los últimos doce meses el 2,3 por ciento, mientras que los elaborados, bebidas y tabaco lo hicieron el 0,4 por ciento en enero y el 4,2 por ciento en el último año. Dentro de los alimentos, en enero destacan las subidas del pescado (4%), pan (1,3%) y pastelería (1%) y el descenso de la carne de ovino (3%).