Javier Pérez Aldenate, presunto miembro «liberado» de ETA (a sueldo de la banda) detenido por la Guardia Civil en Basauri (Vizcaya), planeaba cometer un atentado «en breve» y entre sus objetivos se encontraban políticos del PSOE y del PP y miembros de las Fuerzas de Seguridad; entre ellos el presidente del PP de Vizcaya, Antonio Basagoiti, y del portavoz del PSE en el Parlamento de Vitoria, Rodolfo Ares. La Guardia Civil considera que el atentado contra alguno de los dos primeros podía ser «inminente» ya que el etarra había recibido ya desde Francia la orden de matar.
Según fuentes de la Guardia Civil, así lo indican los indicios encontrados en el registro efectuado en un domicilio en la localidad de San Miguel de Basauri, donde se hallaron informaciones, en diferentes grados de elaboración, sobre objetivos terroristas especialmente del País Vasco, y miembros del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.
En el domicilio aparecieron, entre otros efectos, un rifle con mira telescópica preparado para ser utilizado por un francotirador (que iba a ocultar en una raqueta) y una pistola de fabricación china con la numeración borrada.
Los resultados «más llamativos», según el instituto armado, se obtuvieron en la vivienda que presumiblemente era utilizada como infraestructura por los detenidos, en San Miguel de Basauri.
Además, había planos cartográficos y turísticos de diversos lugares de las provincias vascas y otras localidades del territorio nacional y varios juegos de DNI, permisos de conducir y otros documentos de identidad con diversos nombres, todos ellos con la fotografía de Pérez Aldenate.
Entre estos efectos, la Guardia Civil ha destacado la incautación del rifle de precisión con todos sus componentes dispuestos para la actuación de un francotirador, procedimiento con el que ETA ya ha cometido asesinatos, en concreto de miembros del instituto armado, y que era el que se pretendía utilizar en el atentado contra el Rey en Mallorca.