La industria alimentaria española se ha comprometido con Sanidad a una reducción paulatina de los porcentajes de grasas, sodio y sales de los alimentos para ayudar a combatir el aumento de la obesidad y sobrepeso en España que es particularmente «alarmante» entre los niños.
Así lo afirmó ayer la ministra de Sanidad, Elena Salgado, al presentar la Estrategia Nacional NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad) tras recordar que en muy pocos años el porcentaje de niños españoles, de 6 a 12 años, con problemas de obesidad ha pasado de un 5 a un 16,1%.
Este dato sitúa a España entre los países de la Unión Europea con mayor porcentaje de población infantil con obesidad, problema este último que entre la población adulta afecta al 14,5 por ciento, si se habla estrictamente de obesidad, y casi al 40% si se alude al sobrepeso.
Más de 80 organizaciones sanitarias, de consumidores, expertos, CCAA, educadores, publicistas y empresas de alimentación y distribución han participado en la elaboración de esta Estrategia, que se anticipa en algunas de sus medidas a la Unión Europea.
Aunque NAOS no contempla ninguna normativa que pueda a obligar a la industria alimentaria a llevar a cabo los compromisos adquiridos y se deja todo a la autorregulación, la ministra Salgado manifestó su confianza en que va a ser suficiente y destacó la importancia de que las medidas estén sostenidas en el tiempo.La industria se compromete a que en los productos destinados a la alimentación de los niños menores de 12 años, la grasa que se añada contenga una alta proporción de ácidos grasos insaturados y una baja proporción de los ácidos grasos «trans», que son los causantes del colesterol.