El presidente del Congreso, Manuel Marín, ha abierto el camino a la utilización de las lenguas cooficiales del Estado en la Cámara Baja. Marín expresó ayer formalmente a los grupos parlamentarios su intención de permitir el uso «escueto» de las mismas, siempre y cuando haya una traducción inmediata al castellano. ERC, en polémica constante con Marín por este asunto, asegura que seguirá preguntando en catalán en las sesiones de control, sin ofrecer una traducción que ya se encuentra en el orden del día.
Marín aprovechó la reunión de la Junta de Portavoces para leer un escrito de dos folios. De esta forma, el presidente de la Cámara se compromete a aceptar el uso «escueto» de los idiomas cooficiales en las sesiones plenarias, preferentemente limitado a las intervenciones iniciales, a condición de que lo dicho se traduzca oralmente al castellano de forma inmediata para que pueda constar en el 'Diario de Sesiones'.
La última vez que sucedió algo parecido, Marín acabó eliminando la pregunta de un diputado de ERC, que es lo que procederá a partir de ahora según sus explicaciones. La polémica, en cualquier caso, promete continuar porque Esquerra tiene intención de seguir preguntando en las sesiones de control al Gobierno en catalán y sin ofrecer una traducción, puesto que considera que ya consta en el orden del día. Marín alega que lo que se registra en la Mesa del Congreso es siempre en castellano y no basta con remitirse a este trámite.
El propio presidente del Congreso compareció ante los periodistas tras la reunión de la Junta de Portavoces para dar a conocer el contenido de su intervención y hacer la «advertencia solemne» de que deben cesar los intentos de crear, semana tras semana, un conflicto en el hemiciclo a costa de este asunto.
Al exponer Marín su criterio ante la Mesa, no queda fijado en todo caso precedente, puesto que no tiene rango de resolución de la Presidencia, ni de norma de procedimiento ni tampoco de acuerdo de la Mesa. El PP, de hecho, se quejó de esta exposición y pidió esperar a la reforma del Reglamento de la Cámara, en la que se negociará la utilización de las lenguas cooficiales. El portavoz popular, Eduardo Zaplana, acusó al presidente de la Cámara de «forzar una situación compleja» al anunciar su criterio sobre el uso de las lenguas cooficiales del Estado y le advirtió de que su grupo hasta ahora había mirado hacia otro lado «por responsabilidad».